Dr. Arnaldo Agustín Alonso

El Dr. Alonso se radica en Guernica en septiembre de 1951 y se constituyó como en el primer médico clínico estable de Guernica, alternando su tarea local con el desempeño en el Hospital Lucio Menéndez de Adrogué. Tres generaciones de guerniquenses recibieron su atención y todos coinciden señalar su inquebrantable vocación de servicio que no conocía los límites del reloj, las calles de difícil acceso o las inclemencias del tiempo cuando se trataba de auxiliar a un paciente. Actitud que además lo llevó luego a ser un activo participante de diferentes entidades de bien público.

Hacia 1966, el Doctor Alonso asume la Intendencia Municipal del Partido de San Vicente como una muestra más de su servicial disposición para con el pueblo que habitaba.

Durante su gestión se desarrolló en el Distrito una amplia labor en materia de obras públicas y viales, desde la colocación de lámparas de mercurio en las esquinas, la construcción de las primeras cuadras de pavimento, el edificio de la Subcomisaría de Guernica, la Escuela N° 22 en San Vicente, hasta la inauguración de un plan de viviendas.

Su eficiente mandato como funcionario de Gobierno no lo apartó del estudio y la formación constante que siempre lo distinguieron. Tal es así que obtuvo por entonces su segundo título universitario como Profesor en Ciencias Médicas en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de La Plata.

El 12 de marzo de 1972, el Dr. Arnaldo Alonso y la Sra. Leonor Viviano de Alonso fundan el Instituto de Educación Secundaria Rosario Vera Peñaloza, y fue su Director hasta el año 2000.

(Entrevista del Dr. Alonso al diario Al Sur)

“Llegue a Guernica con 28 años, en septiembre de 1951. Era un pueblo pequeño. No había ningún médico en la localidad, la población estaba atendida por los médicos de los pueblos vecinos. Yo me había criado en Empalme San Vicente y me pareció que podía desarrollar bien mi actividad. En aquel momento también me desempeñaba como médico de reserva en el Colegio Militar de la Nación. Así que dedicaba las horas de la tarde y la noche por que la población era pequeña. Tal es así que instale mi consultorio cerca de donde está la comisaria actualmente, Calle 10 y 35. Desde allí se podía ver a la gente que bajaba del tren.

No recuerdo cual fue mi primer caso, pero entre mis primeros pacientes recuerdo haber atendido al señor Guaita. 

En aquel momento yo no tenía automóvil y no había ninguno en Guernica, al menos en forma permanente. Cuando me venían a buscar yo iba a pie o a veces me llevaban en Sulky. El primer coche que tuve fue un Mercedes Benz, gracias al entonces presidente de la Nación Juan Domingo Perón. El trabajo no era mucho, de lo contrario no hubiese dado a vasto.

“Aquí no había teléfono para llamar al hospital, pero ellos si venían con una ambulancia si se los llamaba. Recién a comienzo de la década del 60 se consiguió el primer teléfono público.”

“Yo le dedique mi vida a esto. Es una buena decisión la que hemos tomado. Mi esposa también estaba de acuerdo, yo ya estaba casado y ella también hizo toda su tarea docente en Guernica. Mi balance es positivo porque uno nota la forma en que la gente lo saluda, lo recuerda cuando se encuentra con ellos. Evidentemente ese trabajo y esa dedicación dejo un sentimiento bueno.”